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Uvas que dan carácter al vino

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“Conocer el vino es una oportunidad ineludible para conocer la geografía”. Lo mismo si se dedica tiempo a la tecnología de producción del vino o del cultivo de la uva, más allá de las interpretaciones se desarrolla una total creatividad y falta deliberada de normalización en los procesos de producción. El carácter del vino depende de la calidad de la uva, de su territorio, del proceso de vinificación y de la maduración, pero una de las etapas fundamentales es la correcta fertilización de la vid, cuyos compuestos químicos ayudarán a obtener un producto de carácter definido.

El vino ha sido producido desde tiempos antiguos en la región mediterránea. Así como el aceite de oliva y el pan, forma parte obligada de los productos de la región mediterránea. La viticultura se propagó también al oriente de las regiones de origen, y posteriormente a las regiones más alejadas de la tierra.

Los viñedos florecieron histórica y principalmente en los grandes valles fluviales y sus afluentes. Ha sido una actividad preponderante para miles de poblaciones con alta ocupación laboral, ha sido causa de fundación de numerosos pueblos y villas alrededor de los territorios originales, y motivo de demostración de la resiliencia de múltiples grupos humano. El deseo de perfección cada vez mayor se dio primeramente en la región de los campos de Burdeos, Francia. Sus castillos vitivinícolas son famosos por el desarrollo de las cepas cabernet-sauvignon y merlot. Es bien sabida la tradición vitivinicultora de países como Italia y España. En México, a partir de la colonización española, la vid acompañó a los conquistadores en dirección al sur y norte del país y del continente americano. La influencia francesa en América se hace sentir en Quebec, Canadá. Pronto la mundialización de esta actividad trajo consigo nuevos ambientes de cultivo y nuevas cepas de uva, pero también nuevas enfermedades de la vid. Empiezan a aparecer diferentes prácticas y técnicas de fertilización para la vid orientadas a mejorar la disponibilidad de los nutrientes del suelo y a aumentar el crecimiento y la productividad de los cultivos. Para determinar los niveles de nutrientes disponibles en el suelo, los viticultores deben realizar análisis del suelo y de la planta para determinar las cantidades reales que requiere la vid. De hecho es una recomendación que los análisis del suelo y de la planta sean realizados por lo menos cada año para mantener la fertilidad del viñedo.

Muestreo del suelo, análisis e interpretación.

Las muestras de suelo se toman ya sea durante el otoño o a principios de la primavera. Las muestras de suelo de otoño pueden ayudar al viticultor a identificar las deficiencias de potasio y realizar correcciones cuando existan pocas actividades de otro tipo en el viñedo. Para asegurar la adecuada evaluación de la fertilidad del suelo, las muestras deben obtenerse a dos diferentes profundidades del terreno: 0 a 8 pulgadas y 8 a 16 pulgadas en patrones en Z o en X, debajo de la vid en viñedos específicos o establecidos. El pH deseable y los intervalos de los diferentes nutrientes del suelo se muestran en la siguiente tabla:

Intervalos deseables de pH, materia orgánica y nutrientes de diferentes análisis de suelos.

pH5.5 a 6.8
Materia orgánica %2 a 3
Fósforo (P)40-50 Lb/A
Potasio (K)250 a 300 Lb/A
Magnesio (Mg)200-250 Lb/A
Zinc (Zn)8-10 Lb/A
Boro (B)1.5-2.0 Lb/A

Fuente: Kaan, S. Strang, G. Fertilization of grapevines. University of Kentucky, USA.

Solamente los nutrientes siguientes tienen una base sólida de análisis: fósforo (P), potasio (K), magnesio (Mg), zinc (Zn) y boro (B). Para identificar las deficiencias de otros nutrientes es necesario enviar muestras del pecíolo al laboratorio de análisis apropiado.

La capacidad de intercambio de cationes (CEC por sus siglas en inglés) indica la capacidad de las partículas del suelo para retener los cationes (como el H+, CA++, K+) mediante las raíces de la vid. Como regla general, conforme se incrementa la presencia de arenas y materia orgánica habrá más posibilidades de dicho intercambio. Estos porcentajes tienen influencia en la CEC del viñedo y determinarán la disponibilidad de que los nutrientes estén disponibles para la planta.

Nitrógeno

Este elemento es con frecuencia el más limitante para el crecimiento y productividad de la vid. Es aplicado típicamente cada temporada de cultivo a razón de 50 a 100 Lb por acre. Cuando el nitrógeno es bajo en el viñedo, se reduce el crecimiento de las raíces y también la actividad fotosintética, dando una baja productividad en general. Cuando se encuentra en exceso existe mucho crecimiento de la planta y exceso de sombra causada por la mayor proximidad de una con otra, reduciendo la cantidad y calidad de los frutos hasta llegar a afectar la calidad de la próxima producción anual.

Fósforo

Si se encuentra una deficiencia de fósforo, se debe corregir el suelo aplicando de 500 a 1000 libras por acre de superfosfato. El suelo presentará deficiencias de fósforo cuando esté por debajo del 0.13% en el pecíolo. Si los valores están entre 0.16 a 0.30%, no es necesaria la fertilización con este nutriente.

Potasio (K)

En el verano las hojas pueden presentar un color bronce. Algunas pueden tener manchas negras, presentar algún grado de clorosis, color café, y pueden llegar a morir. Una fuerte falta de potasio puede reducir el vigor de la planta, el tamaño del fruto y su productividad. También se puede observar con más frecuencia en las hojas intermedias y en las hojas más viejas. Los fertilizantes apropiados en este caso incluyen al sulfato de potasio que contiene aproximadamente 50% K2O. Los compuestos de potasio tienen a fijarse en la superficie del suelo, por lo que la aplicación de los fertilizantes debe hacerse en suelos arenosos especialmente si el pH es mayor a 6.5.

Magnesio (Mg)

La deficiencia de magnesio en los viñedos se presenta si el pH es muy bajo o si se ha realizado una fertilización con exceso de potasio. Los síntomas más claros se desarrollan en las hojas más viejas. Entre otros síntomas está el color amarillo en las hojas que se notan entre la venas, mientras en las otras áreas permanece el color verde. Si el mal es mayor, las hojas presentarán clorosis y se extenderá a las hojas más jóvenes.

Para todas estas evaluaciones de nutrientes presentes en el suelo es importante contar con un medidor que incluya los métodos e intervalos apropiados a la aplicación. Las mediciones consistentes de los nutrientes de la vid pueden ayudar a tomar medidas para un crecimiento y productividad óptimas. El fotómetro para agricultura de HANNA® instruments HI83325 es un equipo que ofrece una solución completa para medir los nutrientes vitales para la vid. Este equipo de mesa tiene 8 diferentes parámetros clave y usa 9 métodos diferentes. Incluye un sistema óptico que usa LEDs como fuente de luz, filtros de interferencia de banda estrecha, detector de silicio y un detector de referencia para mantener la consistencia en las lecturas. Tiene una pantalla gráfica de 128 x 64 pixeles, temporizador para iniciar la medición de acuerdo a los tiempos requeridos por cada reacción química, modo de medición de absorbancia, registro de hasta 1000 mediciones y entrada digital para electrodo de pH, con lo que es posible tener información de buenas prácticas de laboratorio (GLP) y almacenar la información de la última calibración. Tiene batería recargable que puede rendir hasta 50 horas de funcionamiento, e incluye todos los accesorios para empezar a trabajar. Los reactivos se adquieren por separado.

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ParámetroIntervaloResoluciónExactitudMétodo
Amoniaco RB0.00 a 3.00 mg/L (ppm)0.01 mg/L±0.04 mg/L± 4% de la lectura a 25⁰CNessler
Amoniaco RM0.00 a 10.00 mg/L (ppm)0.01 mg/L±0.05 mg/L± 5% de la lectura a 25⁰CNessler
Amoniaco RA0.0 a 100.0 mg/L (ppm)0.1 mg/L±0.5 mg/L± 5% de la lectura a 25⁰CNessler
Calcio0 a 400 mg/L (ppm)1 mg/L±10 mg/L± 5% de la lectura a 25⁰COxalato
Magnesio0 a 150 mg/L (ppm)1 mg/L±5 mg/L± 3% de la lectura a 25⁰CCalmagita
Nitrato0.0 a 30 mg/L (ppm)0.1 mg/L±0.5 mg/L± 10% de la lectura a 25⁰CReducción de cadmio
Fosfato RA0 a 30.0 mg/L (ppm)0.1 mg/L±1 mg/L± 4% de la lectura a 25⁰CAminoácido
Potasio0.0 a 20.0 mg/L (ppm)0.1 mg/L±3.0 mg/L± 7% de la lectura a 25⁰Cturbidimétrico con tetrafenilborato
Sulfato0 a 150 mg/L (ppm)1 mg/L±5.0 mg/L± 3% de la lectura a 25⁰Cturbidimétrico
Información para ordenarEl HI83325-01 (115V) y el HI83325-02 (230V) se suministran con celdas de medición y tapas (4 de cada una), carbón activado para 50 pruebas, frasco desmineralizador de 2L., vaso graduado de 100 mL con tapa (10), pipeta de 3 mL, jeringa de 60 mL, jeringa de 5 mL, probeta graduada, cucharilla, embudo, papel filtro (100), paño para limpieza de celdas (1), cable USB a micro USB, adaptador de corriente, manual de instrucciones y maletín de transporte.

Referencias

Legouy, F., Boulanger, S. Atlas de la vigne et du vin. Éditions Armand COLIN, Paris, pp 12-14.

Manual de produção de uvas viníferas de alta qualidade. UVIBRA. União Brasileira de Vitivinicultura, Brasil, 2015.

Kaan, S. Strang, G. Fertilization of grapevines. University of Kentucky, USA.

Disponible en: https://www.uky.edu/Ag/CCD/grapefertilization.pdf